martes, noviembre 28, 2006

El camino medio de Lou Marinoff

Que haya en los medios de comunicación noticias acerca del budismo no es nada excepcional hoy en día.

Lamentablemente la gran mayoría o son superficiales o son bastantes erróneas en su acercamiento a esta tradición. La gran noticia de este mes, según su constancia en las noticias de Google, ha sido que 'el WiFi llega a la cuna del budismo'. Sí, un ingeniero israelí ha logrado establecer una conexión inalámbrica a Internet en la remota ciudad de Dharamsala, al este de la India, el actual hogar del Dalai Lama. Nada mejor como una noticia así para perpetuar la percepción del budismo como algo medio pintoresco y poco relevante para el hombre o mujer occidental, además de señalar una ignorancia generalizada acerca del verdadero rol del Dalai Lama en el budismo.

De vez en cuando aparece algo de mayor contenido, como es el caso de Lou Marinoff y su libro 'El ABC de la felicidad'. Por lo menos las noticias aparecen en forma de entrevista y lo que dice acerca del Buda y de su enseñanza apunta a las implicaciones más serias de su práctica. El lunes el periódico ABC Cataluña publicó una entrevista titulada 'La serenidad no se puede comprar en eBay' en la cual de nuevo el autor resalta el camino medio, sin profundizar en ello, 'como camino hacia la alegría y la plenitud'.

"Cada uno (Aristóteles, el Buda y Confucio) nos enseña una ética de virtudes por la que nos volvemos virtuosos desarrollando buenas acciones. Nuestra bondad surge de la práctica de los buenos hábitos, y todos ellos están enfocados en el presente, en el aquí y ahora. Para ellos, el objetivo de estar vivo es de llevar una buena vida ahora."

martes, noviembre 21, 2006

La ética budista (1)


Como persona soy producto, en gran medida, de la sociedad en la cual nací y vivo, es decir la sociedad europeo occidental. Un aspecto importantísimo de este condicionamiento es aquello que tiene que ver con nuestro comportamiento y si se considera ético o no.

En occidente hoy en día, simplificando el asunto, parece que existen dos perspectivas predominantes acerca de lo que constituye lo ético. La primera es la que viene de una religión monoteísta en la cual lo ético esta determinado fundamentalmente por unos mandamientos y la motivación por ponerlos en práctica es el miedo al castigo. La segunda perspectiva nos dice que lo ético no existe como valor objetivo sino depende de cada individuo. Muchas veces está determinado por la búsqueda de placer. El desear algo justifica los medios empleados para conseguirlo.

Pero ¿qué es la ética para el budismo? Que tiene un lugar imprescindible en el sendero budista está fuera de duda. Una de las formulaciones más antiguas y más importantes del camino se divide en tres aspectos, que son la ética, la meditación y el cultivo de la sabiduría. Poder desarrollar sabiduría depende de nuestra capacidad de integración psicológica y espiritual, es decir la meditación, y nuestra capacidad para emprender el proceso meditativo depende de una vida ética. Es esencial, por lo tanto, comprender en que consiste un acto ético desde la perspectiva budista y aclarar nuestra propia postura con respecto al tema.

Primero hay que entender que la vida y los actos de un budista son un intento de vivir y de manifestar los principios e ideales budistas. Estos principios e ideales se encuentran simbolizados por lo que llamamos las Tres Joyas. Son el Buda, el ideal de la Iluminación espiritual, o el Despertar; el Dharma, o la verdad y el camino de las verdades que conducen al despertar; y la Sangha, o la creación de comunidad entre los seres humanos y especialmente con el proposito de que todos estén en el camino del despertar.

El despertar espiritual es, por lo tanto, la esencia del budismo (el título ‘buda’ quiere decir ‘el despierto'), y la ética se ve con relación a ello. Lo que determina si un acto es ético o no es si conduce o no al crecimiento espiritual. El budismo reconoce una ley natural: nuestros actos tienen consecuencias. Y tienen consecuencias para nosotros y para los demás. Cada acto nuestro es como una piedra que se tira en un lago. Produce ondas expansivas cuyos efectos se sienten en nuestra propia vida y en las de otras personas. Incluso se llega a decir que cada acto de cada ser afecta a todos los demás seres del universo. Hay actos que refuerzan nuestra ignorancia, nuestro sueño. Y hay actos que hacen brotar la conciencia y el amor. Para poner en práctica la ética hay que cultivar una sensibilidad a esta ley universal. Lo ético es cuestión de habilidad, es un arte para ser enseñado y aprendido.

lunes, noviembre 20, 2006

Lou Marinoff

Interesante entrevista en el suplemento del periodico español 'el mundo' este domingo pasado. Se trata de Lou Marinoff, autor de Más Platón y menos Prozac, y su nuevo libro 'El ABC de la felicidad' en el cual habla de las enseñanzas de Aristóteles, el Buda y Confucio 'para orientar a los nuevos líderes'.

P. ¿Y si tuviera que elegir a uno?

R. Me quedo con Buda. Porque al final, lo que es realmente importante para el individuo es tener un buen corazón y encontrar la serenidad en la vida. El budismo es el sistema más avanzado. Aristóteles nos da la ciencia y el desarrollo intelectual. Confucio, la disciplina y el sacrificio por los otros. Y Buda pone el buen corazón y la serenidad mental, que para mí son los ingredientes imprescindibles para la felicidad... Todos los problemas del mundo se deben a esas dos graves carencias. Necesitamos a Buda más que a los demás.

Se puede leer la entrevista entera en elmundo.es

jueves, noviembre 09, 2006

Meditación en la carcel

Muy interesante el proyecto que se está llevando desde el Centro Budista de Valencia (España) para ofrecer la meditación a presos.

Sé que en otras partes del mundo ya hace tiempo que este tipo de proyecto está en marcha (por ejemplo en los EEUU y en Gran Bretaña). En Méjico también hubo un intento por parte del Centro Budista del AOBO, pero no conozco a ningún otro trabajo de este tipo en el mundo hispanohablante.

Si alguien se entera de algo, por favor hazme saber... .