A raíz del programa en Discovery acerca de Ram Bahadur Bamjan ha surgido un nuevo interés en 'el nuevo buda'.
Me parece beneficioso que haya un debate acerca de él, siempre que recordamos que para el budismo todos los seres humanos tenemos la potencial para convertirnos en budas – es decir en ‘despiertos’ – por nuestros propios esfuerzos. Un buda no es ni dios, ni un profeta, ni hijo/a de dios ni un avatar. Son conceptos cristianos y hinduistas que el budismo rechaza enérgicamente.
Puede que este chico se convierta en un buda, o no. Pero lo realmente importante, desde mi punto de vista, es que despierte en nosotros mismos un cuestionamiento acerca de nuestras propias vidas, su significado y la aspiración, inherente a todos, a realizar nuestra potencial como seres humanos, como seres espirituales. Si nos inspira la figura de Ram Bahadur Bamjan meditando, pues lo mejor sería que nos animemos a elevar nuestra propia conciencia en el día a día de nuestras vidas – cosa que sé que hacen muchos -. Cada momento ofrece la posibilidad de ser creativo, de crecer, de abrirnos a los demás y a la verdadera naturaleza de nuestra existencia. ¿No crees?
Claro, no es fácil. Fraude o no, podemos tomar los esfuerzos de este chico como ejemplo para motivarnos. Insisto en que lo único mal de todo esto sería que en vez de tomarle como ejemplo le tomemos como guru, salvador o avatar, y en vez de hacer el esfuerzo para cambiar el mundo y a nosotros mismos, esperemos a que algún ser sobrenatural lo haga por nosotros. Cosa que, de nuevo desde mi punto de vista, nunca va a pasar.
Por cierto, ya tiene una página: www.paldendorje.com . El video, tengo que decir, me ha producido una sensación de tristeza. Sean las que sean las motivaciones de él, me parece que las instituciones budistas y hinduistas ya le han convertido en un objeto religioso. Y la religión es, casi siempre, el peor enemigo de lo verdaderamente espiritual.
Ver también: ¿nuevo buda de 15 años?, y ¿buscas al nuevo buda?
viernes, junio 20, 2008
jueves, junio 19, 2008
movimiento de artistas budistas de méxico
Quizá porque la voluntad del artista sea ir al encuentro del "único mundo verdadero" el de la espiritualidad; la eternidad de las catedrales y la titularidad de las instituciones sea la flama a punto de apagarse, el elogio a la costumbre y la monotonía, la postergación de enfrentar una perdida, por eso el Movimiento de Artistas Budistas de México quiere ser la expresión del arrobamiento propiciatorio de la mirada que se posa sobre las cosas por primera vez, la naturaleza que revela un comienzo desde lo más profundo de un sentimiento genuino, como el recuerdo de un hombre que va a morir.
Finalmente informarles que el 1 de junio del año en curso reunidos en actopan 22 interior 6 de la colonia Roma a las 5:00 p.m., con la asitencia de 20 artistas se llevó a cabo la reunión fundacional del movimiento de Artistas Budista de México en el que se acordó que el movimiento fuera conocido e identificado como LA TUSHITA, el nombre fue inspirador porque representa la tierra pura de buda Maitreya, el buda del futuro, y que significa: amistad bondadosa o compasiva. Maitreya nacerá en un mundo muy perfeccionado espiritualmente, y en ese tiempo futuro, los seres humanos ya tendrán sus necesidades básicas cubiertas y habrá un estado de completa paz mundial. Nuestro movimiento se perfila como la expresión de ese sentimiento generoso y solidario, y creemos que el arte contribuirá a la construcción de ese futuro venturoso.
El arte es religión pero también una manera de organización social ideal en la que predomina la libertad hasta sus últimas concecuencias y no una simulación de la misma, es el rtimo universal donde "se borra la distinción entre el trabajo y el arte". Fraternidad y ritmo es lo que le da sentido a vivir en el mundo. Los artistas del movimiento queremos conceder al secreto de la luminosidad una realidad insustituible de inspiración y encontrar en el amor y el respeto la sanación a la desgarradura del hombre. El arte tiene que ser una actividad humana que debe de incluirse en un nuevo orden mundial así como tambien, la necesidad de incluir en los derechos humanos: el derecho a la individualidad.
Por eso proponemos no hacer de la restricciones y las prohibiciones una vocación, reemplazar lo categórico y definitorio por el verbo encontrado, que la maquinaria nacional en cualquiera de sus formas, hasta aquellas con envestidura religiosa, no atropelle ni borre los rumbos experimentales y lúdicos de encontrar lo que podemos encontrar, lo que intuimos encontrar, lo que deseamos encontrar, y de esta manera negarnos a caminar por las barrancas de la histérica y neurótica busqueda de algo en aras de un falso ideal.
Sostenemos como principio una actitud semejante a la del mago, una vanguardia artística en la que predominen los procedimiento mágico lúdicos con otros esquemas universales y arquetípicos según el proceso creativo de cada artista. Creemos que el espíritu amante del artista experimenta la solidaridad de los instantes porque los artistas se niegan a un nombre falso y a nombrar falsamente, en cada expresión artística habita la sensualidad y el placer, la extrordinaria hilaridad de lo desconocido, la visión iluminista que enciede la ceguera.
Los artistas hemos intuido y hemos detenido el desolador avance de la racionalidad, del pragmatismo activo, hasta de aquellos que se llenan la boca de espiritualidad, y que en su fondo esconde una irracionalidad voraz, una demencia organizada que en nombre del orden y las buenas costumbres no dejaría piedra sobre piedra hasta conseguir una uniformidad parecida a la muerte, una tranquila imbecilidad colectiva , una irracionalidad que oculta en el discurso de seductoras razones la mentira opulenta de la sociedad masificada.
Declaramos que la naturalidad de la vida espiritual se ha enriquecido por la belleza del arte, entendiendo la belleza en su sentido más amplio, diverso y plural.
Declaramos también que no somos autocomplaciente, ni complacientes, que en mucho somos de identidad inconformista porque la obra de arte es radicalmente única, sostemos que nuestra presencia como movimiento se inscribe en la necesidad de plantear una nueva realción con el arte: ya no más el glamour, ya no más la formalidad de las etiquetas; creemos en la profundidad humana y espiritual.
Finalmente informarles que el 1 de junio del año en curso reunidos en actopan 22 interior 6 de la colonia Roma a las 5:00 p.m., con la asitencia de 20 artistas se llevó a cabo la reunión fundacional del movimiento de Artistas Budista de México en el que se acordó que el movimiento fuera conocido e identificado como LA TUSHITA, el nombre fue inspirador porque representa la tierra pura de buda Maitreya, el buda del futuro, y que significa: amistad bondadosa o compasiva. Maitreya nacerá en un mundo muy perfeccionado espiritualmente, y en ese tiempo futuro, los seres humanos ya tendrán sus necesidades básicas cubiertas y habrá un estado de completa paz mundial. Nuestro movimiento se perfila como la expresión de ese sentimiento generoso y solidario, y creemos que el arte contribuirá a la construcción de ese futuro venturoso.
La actividad para darnos a conocer y presentarnos se llevará a cabo en la plaza cultural loreto con la primera muestra de arte budista en México del 1 al 16 de agosto del año en curso y con la participación de más de 30 expositores: artistas visuales, musicos, bailarines, actores, poetas, narradores y conferencistas.
La próxima reunión se llevará a cabo el próximo domingo 6 de julio a las 5 de la tarde.
Agenda
Constituir las comisiones de trabajo para la actividad de agosto.
Plantear aspectos técnicos y logísticos de las diferntes actividas de la primera muestra
Revisar los contenidos y diseño de la pagina web del movimiento.
HUMBERTO ACEVEDO
LA TUSHITA
MOVIMIENTO DE ARTISTA BUDISTAS DE MÉXICO
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