viernes, enero 15, 2010

Vajrasattva y Gujialoka

Acabo de regresar de un retiro solitario en Gujialoka (el mundo secreto), de una sola semana. Lo he disfrutado mucho y creo que me ha beneficiado bastante. Fue particularmente bueno contactar de nuevo - y con más fuerza - la figura de Vajrasattva, la sadhana que tomé cuando fui ordenado en 1985 por Urgyen Sangharáshita.

Pasé bastante tiempo meditando y reflexionaando sobre Vajrasatva, y su importancia dhármica y en mi vida. Tener el tiempo y espacio para simplemente seguir estas reflexiones llevaron a un fluir natural de la confianza que tengo en la práctica del Dharma, en mi maestro Sangharákshita y en el contexto de la Sangha de que formo parte.

Regrese con un conjunto de preceptos personales, que me gustaría seguir de nuevo en mi día a día. Nada particularmente radical, más bien sencillos:

1. Ser feliz - y si no puedo ser feliz mantener una dinámica positiva y creativa.
2. Hacer mi práctica - cualquiera que sea la forma particular que tome mi práctica del Dharma en un momento dado.
3. Ayudar a los demás - a mi familia, amigos y a la Sangha. Si puedo, ayudar a los desconocidos y "al mundo" también.

Fue, como siempre, muy 'lindo' estar de nuevo en Gujialoka, nuestro centro de retiros en las montañas cerca de Alicante, España, donde se celebra cada año el retiro de ordenación de 4 meses para los hombres que van a formar parte de la Orden Budista Occidental. Estoy muy agradecido a la comunidad por cuidar de mí y por asegurar que haya buenas condiciones para los retiros solitarios y aislados. Vivía en Gujialoka por primera vez en 1987, y de nuevo en 1997. También he pasado muchos períodos más cortos allí. Es una especie de hogar espiritual para mí.

El primer día que llegué a Guhyaloka en 1987, me desperté con un manto de nieve cubriendo el valle. Hasta el penúltimo día de este retiro, nunca había visto tanta nieve allí. Muy hermoso.

Y por supuesto, se dice que Vajrasatva es del color de la luz solar sobre la nieve blanca y pura, virgen. Simboliza la pureza innata de uno mismo y de todos los fenómenos. Esta pureza es sinónimo de Sunyata, o la Insubstancialidad, una doctrina central a todas las escuelas budistas. Vajrasattva sostiene en su mano derecha un vajra o cetro diamantino, simbolo de su amor bondadoso y de la compasión. En su mano izquierda sostiene una campana-vajra, la cual simboliza la sabiduría o la comprensión de la verdadera naturaleza de la existencia. A la vez, Vajrasattva es esta Realidad, también el sendero y el fruto de la realización.




(imagen por Aloka)