sábado, octubre 29, 2011
La muerte
En los países de tradición católica, se celebra el 1 de noviembre el día de Todos Los Santos. Es una tradición católica en honor de todos los santos, supuestamente creada para compensar cualquier falta a la celebración de las fiestas de los santos durante el año.
En España además se realiza una visita a los cementerios donde yacen los seres queridos fallecidos.
En México se festeja el día de los muertos, entre el 1 y el 2 de noviembre. Se hacen ofrendas en las tumbas para dar a los muertos comida y bebidas, además de flores y otras cosas que les gusten.
Todo eso tiene sus raíces en una festividad pagana para marcar el final de la cosecha, el Samhain celta. Marcaba el año nuevo y una época en la cual el velo entre nuestro mundo y el mundo de los muertos se hacía más fino. Era más fácil contactar con los muertos, y ellos con nosotros. Marcaba el vinculo necesario e indestructible entre la vida y la muerte, entre los vivos y los muertos.
Esta fiesta pagana se ve reflejada hoy en día en los festivos católicos y en el halloween.
Y me parece sumamente saludable que por lo menos un día al año marquemos la muerte en sí, este hecho universal que durante los otros 364 días del año relegamos al rincón de nuestra conciencia colectiva y muy probablemente a nuestra conciencia individual.
Todos morimos. Y este hecho nos abre la posibilidad de hacer algo con la vida.
En el budismo se marca la muerte del Buda, su paranirvana o nirvana supremo. Es una festividad importante, en la cual también se reflexiona acerca de la muerte, nuestra muerte, y recordamos a nuestros familiares, amigos y conocidos fallecidos. Y es una festividad, no un día triste. Más bien sobrio.
Se celebra en febrero, pero me parece que no estaría mal vincularlo también con el día de los muertos aquí en occidente.
El año pasado di una conferencia en México en el día del paranirvana del Buda, en la cual exploro qué enseñó el Buda durante los últimos meses de su vida, sabiendo que iba a morir. Y exploro el hecho de nuestra muerte y el efecto positivo que puede tener tomar conciencia plena de ella.
Conferencia para marcar el paranirvana del Buda, en el centro budista Triratna de México 2010, por Moksananda
Etiquetas:
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